jueves, 25 de junio de 2009

Cáp.35: Visitas Inesperadas

Un enemigo era el que me destruía cada vez más rápido, un enemigo que no se marchaba, y esta vez no era Ivonne… esta vez eran los recuerdos.
La difícil desición respecto a México cada vez me empezaba a preocupar más; los nervios en el estomago ya estaban presentes. Una gran parte de mi quería seguir en la historia de hadas que estaba viviendo, quería seguir en el sueño convertido a la realidad; sin embargo los recuerdos eran cada vez más nítidos, la mente me jugaba recreando los momentos de mi vida en el país que había nacido.
La mitad de mi vida se encontraba en México, pero la otra mitad se estaba mudando junto con los chicos…

Deserté en uno de los sillones de la suite cuando escuché un ruido proveniente del cuarto de baño…

- Rayos ¡! LAS 11:OO AM ¡! – mis ojos se abrieron por completo al momento que observé el reloj de pared. Me había quedado completamente dormida entre sueños y pensamientos desde la tarde del día anterior.

- Hola Amor ¡! – Geo me dirigió la mirada cuando salió del baño – Jajaja creo que ya te has dado cuenta de que dormiste un poco ¡! desde el concurso de helado hasta ahora ¡!... Awww ¡! Mi pequeña flojita ¡! – Se acercó a mi y me dio un beso de `` nariz ´´.

- Dios ¡! Odio dormir tanto tiempo ¡! – refunfuñé.

- Jajaja y odiarás más tu prolongada siesta cuando te diga que tienes 30 minutos para arreglarte ja ja ops… -

- Que ¿? ¡! Es muy poco tiempo ¡! Pff… y ahora a donde vamos ¿? Al cine porno que Tom quiere ir ¿? NO NO Jajaja – reí un poco y tomé una toalla limpia a la vez.

- Jajaja ¡! Obvio no ¡! El Dr. Jackson adelantó tu cita y la de Angie para hoy, tiene que observar ese pie y el coagulo de tu hermana – me contestó aportando un tono paternal.

- Oh… puaj ¡! Más hospitales – agregué girando los ojos y abriendo la llave de la regadera.

- Vamos señorita ¡! No se queje y métase a bañar, que se hace tarde ¡! Jaja – me apresuró a la vez que se dirigía afuera del baño.

- Jajaja señor si señor ¿? ¡! Jajaja –

- Te escogeré algo de ropa… tenemos 25 minutos o a Gustav le dará su ataque de furia tipo `` Gladiador ´´ jaja – Georg cerró la puerta del baño, causando un gran eco, el cual fue seguido por un silencio. El agua aún fría entró hasta mis entrañas, dejándome por unas milésimas de segundo con la mente en blanco, la cual se fue llenando con ligeros sonidos e imágenes que poco a poco ganaron más intensidad, imágenes y recuerdos desde el día en que desperté semiinconsciente en la camioneta de los chicos. Otra vez los recuerdos me ponían en una gran duda y en la cuestión de tomar una importante desición.
Salí del agua a la mitad del baño para aclarar mi mente un poco; mágicamente el ataque de recuerdos se secó al igual que las gotas en mi cuerpo.

- 15 minutos linda – los golpes en la puerta de parte de Georg me devolvieron a la realidad y comencé a darme prisa.
Con el secador logré darle a mi cabello un look moderno y chic, y maquillé mi cara en tonos dulces, cálidos.
Me puse el maravilloso atuendo que Geo había dejado en la barra en donde se encontraban los lavabos, y leí su curiosa nota que había dejado junto a estos…

Nena,… Koko…
Espero que al estar al lado tuyo, mi sentido de la moda haya mejorado.
Te amo.

……………

- Wow ¡! – Georg se quedó boquiabierta al verme salir del tocador – Creo que a pesar de todo no tengo tan mal mi lado ``Fashionista ´´ jaja, luces I-M-P-A-C-T-A-N-T-E ¡! –

- Ja me vas a hacer sonrojar ¡! Gracias Geo… en verdad… es un muy lindo conjunto amor ¡! – le regalé un beso intenso como agradecimiento.
Salimos de la suite sin correr pero a un paso acelerado, pues se nos hizo un poco tarde.

Cuando bajábamos por el elevador creamos un lindo juego de sonrisas, el cual fue interrumpido justo un momento antes de llegar a la Planta Baja cuando Geo me entregó una gorra y unos lentes de sol…

- Póntelos – agregó de una manera cortante.

- Para qu… -

- Solo póntelos – me respondió sin antes permitirme haber acabado mi pregunta.
Se abrieron las puertas del ascensor y una gran ola de flashes me invadió la cara y la vista, a la vez que mis oídos fueron atacados por un griterío de emoción.
Georg tomó mi mano apretándola con la bastante fuerza que me quejé, sin embargo su fuerza se tensó aún más.
Caminamos entre la multitud, la cual pronto me di cuenta que eran paparatzziz y Tokitas, gritaban como frenéticas. Les regale todas las sonrisas que pude, pues me identifiqué con ellas. Hace unos pocos meses yo trataba de seguir a la banda a todas las partes posibles, leía las noticias de ellos día a día, compraba todas las revistas que aportaran en alguna parte el nombre `` TH ´´, soñaba con ellos y escuchaba sus canciones una, y otra, y otra vez.
Cuando por fin pudimos salir a la entrada, una camioneta negra se estacionó en frente nuestro abriendo sus puertas y cerrándolas una vez que ya estábamos adentro.

- Para eso era el disfraz – explicó Geo con una respiración agitada a la vez que nos sentábamos.
Todos ya se encontraban ahí…

- Tanto circo solo para ir al doctor ja ja ¡! – Angie provocó un par de risas.

- Koko ¡! Luces muy bien señorita ¡! Que lindo atuendo ¡! ^^ – me dijo Zel por mi nuevo nombre dándome un beso en la mejilla una vez que me quité el `` disfraz ´´. Todos dirigieron la mirada hacia mi vestuario. Tenía puesto un sexy Jumper de mezclilla que aportaba un short en vez de un pantalón; debajo de este tenía una blusa con escote en forma de V de color rosa la cual hacía juego con mi maquillaje al igual que con los converse. Como toque final estaban unos lindos aretes rosas en forma de guitarras.

- Si, es un muy lindo atuendo y especial… lo eligió Geo – Volví a agradecerle a Georg el detalle con un beso más prolongado que el antiguo.

- Georg ¿? Lo eligió Georg ¿? Ahora es diseñador ¿? Pff ¡! Jajajjajajajaj – se burló Bill y así empezó el día, con toneladas de bromas hacia Georg xD.
……………………

- Todo está en orden con las chicas ¡! ^^ - dijo el Dr. Jackson; la revisión transcurrió muy rápido y sin dolor. Apenas habíamos llegado al hospital hacía 15 minutos cuando ya íbamos de salida.

- PFF QUE BUENO ¡! – Tom le dio un gran abrazo a mi Sis.

- Si, de echo creo que todo esta saliendo aún mejor de lo normal – agrego Jack lo cual provocó unas cuantas muecas de confusión.

- A que te refieres Jack ¿? – sentí las manos de Geo tensarse alrededor de mi cintura, y el rostro de Zel y Bill se empezó a tornar preocupado.

- Lo que pasa es que a pesar de que ahora están bastante sanas… cada día están más bellas, incluyéndote a ti Zeltzin – las tres soltamos risitas penosas por las palabras de Jackson, pero los chicos tomaron una actitud bastante celosa…

- Es cierto… pero eso no tiene nada que ver con las cuestiones médicas si ¿? Así que no es de tu incumbencia – Bill se paró en frente de Jack, lo cual lo intimidó un poco, pues el doctor no era alto, y la diferencia de altura era notoria. Georg junto con Gustav corrieron hacia ellos y calmaron la situación que se empezaba a poner intensa.

- Perdóneme señor Kaulitz – Jackson actuó una de una forma madura.

- Ya vamonos – Bill nos ordenó sin quitarle la dura mirada al doctor.

- Bueno Jack, es mejor que nos vayamos, te agradecemos mucho por haber salvado nuestras vidas. Gracias en verdad – le di un pequeño abrazo lo cual causó otra mirada encima del doctor, la de Georg.

Cada quien salió del hospital hacia la camioneta a su propio ritmo, sin embargo nosotras nos juntamos, pues los chicos estaban aportando un gran nivel de celos e inmadurez.

- Pasen – Bill nos abrió la puerta de la camioneta con un movimiento duro.

- Bill Kaulitz ¡! No seas inmaduro ¡! – Alegó Zel levantando la voz.

- INMADURO ¿? ¡! ESE TIPO ES EL DOCTOR EN LIGUES ¡! – Bill gritó con gran furia, la situación ya estaba muy ruda, empezaba a asustar.

- Pues tal vez ¡! PERO ES EL QUE NOS SALVÓ LA VIDA ¡! – ahora alegó Angie. La situación ya era un gran desastre.

- HEY ¡! Perdón… creo que llegué en un mal momento je – las palabras que interrumpieron la pelea salieron de una chica que estaba adentro de la camioneta a diferencia de nosotros; pude empezar a reconocer su rostro, su cabello era de un color rubio oscuro, y poseía de unos ojos de color café que terminaban en una punta ligeramente rasgada…

- MAYISS ¡! – grité emocionada al reconocerla, mi prima Mayiss. Nos reímos a la vez que nos juntamos para un abrazo.
Los recuerdos volvieron a mi mente como pequeños flashes; esta vez no les di importancia.
Una parte de mi vida en México ya se encontraba ahora en la otra; ayudando a facilitar un poco más mi futura desición.
Fueron unos momentos de adrenalina, confusión, risa y emoción. Un conjunto de sentimientos totalmente diferentes pero por el contrario se entrelazaban a la perfección. Sentimientos provocados por las Visitas Inesperadas…

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