viernes, 26 de junio de 2009

Cáp.36: Ahora o Nunca

Nuestros pares de lágrimas por emoción ya se volvían uno. El abrazo de mi prima se volvió permanente, un recuerdo más de la colección.
Extrañaba bastante a mi familia, al tener a Mayiss junto a mi era un gran gusto, otro sueño cumplido.
Sentí un gran vació de intensidad y confusión en el estomago al reconocerla, lucía muy diferente que la última vez; su cabello que antes era corto ahora le lucía hasta la espalda, sus ojos que antes eran un poco claros se habían obscurecido, así enmarcando más sus facciones. Lucía radiante, feliz y entusiasmada a la vez por verme al igual que a mis hermanas, pero también lucía apunto del shock cuando reconoció los rostros de Tokio Hotel…

- Mayiss ¡! Mayiss ¡! Mayiss ¡! – grité tomándola de las manos; en pocos segundos ya nos encontrábamos dando brinquitos.

- KONI ¡! ESTAS EN LAS VEGAS ¡! CON TOKIO HOTEL ¡! – gritó emocionada a lo que los chicos se sintieron alagados y sonrieron después de que el ataque de celos se les había calmado.

- Y quien es esta bella dama ¿? - interrumpió Gustav tomando la mano de Mayiss y dándole un tierno beso en ella.

- Oh ¡! Mayiss… much.. mucho gu… gusto – tartamudeó ella por los nervios, aún no lo podía creer.

- Mayiss ¿? La prima de Koni ¿? Encantado, Bill Kaulitz –

- Soy Tom… Tom Kaulitz – no quitó la mirada de May, a lo que mi Sis se dio cuenta y la respuesta fue una leve cachetada.

- Mucho Gusto… Georg Listing – Geo le extendió la mano y le dio un pequeño abrazo.

- No hace falta que se presenten, creo que es bastante obvio quienes son ja – May terminó la frase ahora saludando a mis hermanas, las cuales no se habían visto en un largo tiempo – No saben cuanto los aprecio ¡! – Volvió con los chicos – Soy una gran Fan ¡! Eso se los puedo asegurar –

- Jaja si, toda una familia Tokio Hotelera ¡! – Agregó mi Sis, ahora juntándose con Tom de nuevo, y olvidando lo sucedido.

- Exacto, todas los adoramos – Las palabras salieron de la boca de Zel, con un acento dulce y sincero; sin embargo Bill la ignoró, todavía guardaba el enojo y los celos.

- Koko… yo… lo siento, te amo – Georg me tomó por la cintura y me dio un beso muy tierno en el cuello.
Zel tratando de solucionar el problema con Billy, se acercó poco a poco hacia él…

- Bueno, luego se ponen de cursis si ¿? Subamos ya a la camioneta ¡! – Bill abrió la puerta y entró el primero sin cedernos el paso a nosotras, lo contrario era lo que acostumbraba hacer.

Todo el camino de regreso al Hotel platicamos y bromeamos como siempre; Mayiss ya se encontraba bastante adaptada, intercambiando miradas con Gustav ^^. El posible futuro romance entre ellos dos se podía oler, se veían bien juntos, formaban una linda pareja.
Pero había algo en la camioneta que no estaba bien; la relación de Zel y Bill.
En una de las ventanillas se encontraba la completa mirada de Zeltzin, observando el `` paisaje ´´ urbano, sin expresión el rostro, no felicidad, no enojo, no tristeza, no nostalgia, nada.
Bill tenía los ojos en su Ipod, escuchando la música a todo el volumen que sus audífonos podían reproducir. Su mirada era distinta, perdida en la infinidad del horizonte, imposible de describir.

…………………

- Suite, dulce Suite – Georg deslizó la llave tarjeta en la puerta de nuestra habitación una vez en el hotel y tomó mi mano para ayudarme a entrar, estaba muerta en cansancio.

- Dormí más de diez horas y sigo teniendo sueño jaja, que ironía – me quité los converse rosas aventándolos a la vez y me arrojé a la cama.

- Un coco dormilón jaja – Georg imitó mi anterior procedimiento.
Sus brazos me cubrieron como una niña con su manta protectora, una perfecta combinación de cariño y protección. Recargué mi cabeza sobre su hombro y prendimos la televisión, poniendo una película que ninguno de los dos sabía su nombre, pero en realidad no le dimos importancia…

- Amor… - hice que quitará la mirada de la TV y la dirigiera hacia mí, sentí sus pequeños y verdes ojos como un sueño.
- Si ¿? Ocurre algo mal ¿? –

- Pues… si. – dije ahora transformando mi natural sonrisa en un gesto triste – Es Zel y Bill.

- Oh ellos ¡! Nena no te preocupes, Bill es muy celoso, ya se le pasará – trató de calmarme acariciando mi cabello.

- Lo se… pero esta vez es diferente – hice una pequeña pausa – Sus miradas… son distintas; no lucen como antes. Hay algo verdaderamente mal.

- Mi amor, hay veces… que cometemos errores y no pasa nada; pero hay veces que cometemos errores y nada vuelve a ser como antes… - dijo mirando de nuevo el televisor para tratar de evitar un poco mi reacción.

- Georg… estas tratando de decirme que entre Zel y Bill se acaba de perder todo ¿? ¡! – dije comprendiendo su indirecta.
Geo tomó aire, y estaba a punto de contestar cuando mi celular interrumpió.

- Hola ¿? – mi voz se quebró al pensar en la situación a la vez que tomaba el teléfono.

- Koni ¡! Nena, soy David –

- A… hola Dave – mis ánimos ya se encontraban perdidos.

- Que pasa ¿? Te encuentras bien ¿? –

- Mmm… solo pequeñeces - pude hacer escuchar mi mentira bastante real.

- Ok linda. Por favor llama a todos al restaurante principal; bajen lo más rápido posible, es un asunto muy importante que hay que discutir - su voz sonaba un cuanto preocupada.

- Esta bien Dave, ahí estamos – colgué el teléfono y me puse los converse de vuelta. Le expliqué toda la situación a Geo.
Procedí al cuarto de Gustav en donde también se encontraba Mayiss y noté que en la terraza estaba Bill; después avancé a la suite vecina; la de Tom…

- No tengo idea de que va a pasar con Bill Kaulitz ¡! ¡! ¡! – Fueron las palabras que escuché de Zel dirigidas hacia Angie y Tom al entrar a la habitación. Zel tenía el delineador corrido hasta las mejillas debido al llanto…
- Zel ¡! Que ocurre ¿? ¡! ¡! – Con estas palabras las miradas de los tres se dirigieron a mí.

- No… nada… estoy bien – su mentira no funcionó en lo absoluto, pues no se veía nada bien.

- Zel, ambas sabemos que no estas bien – dije a la vez que me acercaba al pie de la cama en donde ellos se encontraban.

- Es… solo es Bill – agregó mientras con un pañuelo limpiaba una lágrima que acababa de caer.

- Es mejor que no hablemos del tema ahora Sis - me dijo Angie con sabias palabras, pues se notaba que todo iba de mal en peor.

- Am… si, solo vengo a avisarles que David nos quiere ver a todos ahora en el restaurante principal para discutir según el, algo importante – Los tres asintieron, mientras que Zel se limpiaba el maquillaje y Tom hacia aire con una revista para evitar que los ojos de Zeltzin enrojecieran.
Salimos de la suite a un paso rápido y pronto ya nos encontrábamos sentados en el restaurante junto a todos con una copa de vino tinto en frente de nuestro lugar…

- Buenas Tardes a todos en primer lugar. Les he llamado hasta acá para explicarles una importante desición, sobre todo de parte de las señoritas. – Dave se escuchaba muy serio, tieso, seco.

- Que pasa Dave ¿? – agregó Mayiss, quien unos momentos antes de nuestra llegada lo había conocido y socializado un poco.

- Bueno, como saben un día nuestra estancia aquí en LV iba a terminar… pues este día se adelantó debido a que Koni y Angie se han recuperado por completo – tomó un trago a su copa – Temo decirles que ese día se a adelantado para mañana –

- QUE ¿? ¡! MAÑANA ¿? ¿? ¡! – Angie casi escupe el trago de vino que tenía en la boca. Zel y yo intercambiamos miradas tratando de tomar alguna desición rápidamente. Mayiss lucía confusa.

- Si, lo siento. Pero no se preocupen, pueden tomar una desición – Dave se relajó un poco al decir eso.

- Desición ¿? – ahora pregunté. El momento había llegado.

- Si; pueden seguir con nosotros, en Alemania; o pueden partir de nuevo hacia México si así lo desean – Dijo David.
Sentí la mano de Geo aferrada a mi cintura, como para nunca dejarme ir. Tom empezó a morderse los labios y juntó hacia el a Angie, ejerciendo un poco de fuerza pero sin lastimarla. Gustav apenas conociendo a May le tomó la mano, se notaba que tampoco la quería dejar partir.
En un extremo de la mesa se encontraba Zel con la mirada hacia el piso, estaba confusa. En el extremo contrario de la misma mesa Bill aún estando enojado con Zel, suplicaba con la mirada que nunca se marchara.
Mi cabeza daba vueltas; la desición la había dejado sin una conclusión día tras día; ahora era necesaria.
Unas palabras podrían cambiar drásticamente nuestras vidas, tal vez para bien, pero tal vez dejándonos un terrible arrepentimiento.
Alemania o México, una decisión muy difícil de tomar; un Ahora o Nunca…

2 comentarios

Anónimo dijo...

O.0 JEJE SI ESNO DUDARIA EN IRME A ALEMANIA PRO...O0PS!! MI FAMILIA :$

ArlettitaVonKaulitz dijo...

OOOMG!!!

QE MEGA RECOONTRA DIFIIIZIIL DEZIIZION!!

PERO YO CREOO Q ME IIRIIA CON ELLOZ!!!

II VISIIITARIAA A MI FAMILIIIA!!

I DESPUEZ ME IIRIIA CON ELLOZ xDDDDDD

Q LOOKO xDDDD

LA VERDAD NO SE Q HARIIA XDDDDDD

AAAYYY KONII

YA T EXTRAÑABA!!!!

Q BUENOOO Q YA REGREZAZT!!!!

ZUUPER CAPIIIZZ!!!

ZUUPER TOOODO JEJE XDDDD

CUIDATE MUZHOOOTOTOTOTEEEE

ZHAOOOO!!!!!!

T ZIGOOOOO!!!!

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