Cáp.24: Cobrando Venganza

Los sonidos permanecían ahí, gritos agudos se lograban escuchar, al igual que gritos de desesperación; seguramente de Georg. Todo era confuso, extraño. Lo único que podía ver era un color negro intenso que acaparaba mi mirada, la única ráfaga de luz se fue desvaneciendo poco a poco, los sonidos disminuyeron, hasta que todo quedo en calma, ni un sonido, ni una imagen.

- HAY QUE HACER ALGO ¡! RÁPIDO ¡! – Tom trató de controlar el pánico que transcurría en la habitación – GUSTAV ¡! LLAMA A UNA AMBULANCIA ¡! AHORA ¡! – En un segundo Gustav ya se encontraba dando los datos para que mandaran la ambulancia al hotel.

- KONI ¡! Amor REACCIONA ¡! – Georg sacudía mi cuerpo con un movimiento brusco, sus lágrimas ahora eran ríos.

- QUE NO LO VES ¿? ¡! ESTA INCONCIENTE ¡! – Zel le gritó desesperada; poniendo atención a lo sucedido.

- la ambulancia ya viene en camino ¡! – Gustav colgó el teléfono y empezó a meter mi ropa y ropa de Georg en una maleta, con movimientos rápidos y ágiles.

- QUE HACES GUSTAV ¡! ¿? No es momento de hacer maletitas ¡! ¡! ¡! – Angie le preguntó completamente enojada, triste, desesperada y asustada.

- CALMATE ANGIE ¡! No sabemos cuanto tiempo se tenga que estar en el hospital ¡! Es mejor preparar algunos cambios de ropa de una vez ¡! ¡! – Le explicó Gus metiendo cosas a lo loco en las maletas.

- HOSPITAL ¡!... Esto es terrible ¡! KONI ODIA ESE LUGAR ¡!- gritó Tom enojado, y descargando su furia con un fuerte golpe a la puerta del amplio clóset, dejando una gran abolladura en ella al quitar su mano – TODO ES CULPA DE ESA ¡! De esa… de esa ¡! –

- LO SE AMOR ¡! ¡! ¡! Pero… hay que actuar ¡! Koni esta cada vez peor ¡! Noten su color ¡! – Angie gritó señalando mi cuerpo, que parecía sin vida.

- No ¡! KONI KONI ¡! Ella tiene que volver ¡! – agregó Georg, no estaba desesperado, estaba lo que le sigue a estar muy desesperado.
Besaba mis cachetes constantemente, tratando de percibir alguna señal de movimiento en mi cuerpo, sin embargo; esto no sucedió.

- La ambulancia esta tardando siglos ¡! ¡! ¡! NO podemos permitir que Koni siga así desangrándose ¡! Puede morir ¡! – Bill daba pasos firmes de un lado a otro con completa desesperación, a lo que Zel se puso nerviosa y lo detuvo.

- Calma Bill ¡! SOLO HAN PASADO 5 MINUTOS CIELO ¡! Ya viene en camino, la ambulancia debe estar cerca… - Zel dijo esto volteando a ver el reloj que se encontraba en la pared; se trataba de controlar, sin embargo las lágrimas en todas las personas concientes en la habitación eran imposibles de cesar.

- NO BILL ¡! ELLA NO PUEDE MORIR ¡! NO… Y menos por culpa de una bestia como Ivonne ¡! ¡! ¡! – Geo trató de negar todo lo que estaba sucediendo, era una pesadilla para él. A pesar de saber que era casi imposible despertarme de ese estado, seguía guardando esa pequeña esperanza de hacerme reaccionar… por lo cual me seguía moviendo con brusquedad.

- Ivonne ¡! Ni menciones su nombre ¡! TE JURO QUE SI ME LA LLEGO A TOPAR… LE ROMPÓ LA CARA ¡! – A pesar de los momentos críticos, todos se quedaron extrañados por la frase que dijo Gustav; era muy raro de él escuchar ese tipo de comentarios; el siempre era tranquilo, guardaba el control, pero ahora todo era difícil como para hacerlo.

Georg seguía intentando hacerme reaccionar, a lo que Bill muy desesperado se le unió, me arrojaron agua helada en la cara, me acercaron el olor del alcohol, abrieron todas las ventanas y prendieron todos los ventiladores, sin embargo nada resultó.
La tensión aumentaba.
Tom se esforzaba en controlar a Angie, ella estaba apunto de entrar prácticamente a una crisis nerviosa, pero Tom estaba igual de tenso y nervioso que ella en esos momentos.
Zel estaba verdaderamente preocupada por la hemorragia de mi pie, a lo cual se ocupó de aplicarme un torniquete en él, los chicos del VSD y Zaki le ayudaron a apretarlo; la hemorragia seguía sin parar, el trapo que habían ocupado para hacerla se empapó de sangre en unos cuantos pocos segundos, era algo extremo.

- ESTO ES DEMASIADO ¡! La ambulancia no ha llegado ¡! ¡! ¡! Las cosas están empeorando; bajaré a la entrada para ver si ya está aquí y guiar a los paramédicos a la suite ¡! – Todos asintieron a las palabras de Angie; sus guardaespaldas no la acompañaron, pues trataban de detener la hemorragia.
Angie salió disparada de la habitación que resultaba una pesadilla en momentos; bajó por el ascensor a toda velocidad, y se dirigió a la señorita de la recepción en el lobby.

- YA LLEGÓ UNA AMBULANCIA ¡! ¿? – gritó mi Sis desesperada preguntando en un tono que pudo haber sonado un cuanto grosero.

- Mmm.. am… no ¿? – le respondió la chica extrañada, y continuando su trabajo.
Mi Sis aturdida y nerviosa se dirigió a uno de los finos sillones que se encontraban ahí y ríos verticales corrieron de sus ojos…
``no la puedo perder… Koni verdaderamente es como mi hermana ¡! No puede partir tan rápido… todavía le falta una vida que avanzar y vivir ¡! … todo sería perfecto en estos momentos… pero tenía que aparecer Ivonne ´´.
Angie interrumpió sus pensamientos, cuando una chica que se sentaba en un sillón lejano al de ella, se le hizo conocida…

- IVONNE ¡! TU ¡! MALDITA ¡! – Angie reorganizó sus pensamientos y la reconoció, justo ahí. Ivonne lucía descarada como siempre, llena de venganza en las pupilas.

- Si ¿? – respondió ella con un tono angelical en sarcasmo, acercándosele a mi Sis.

- DESTRUCTORA DE SUEÑOS ¡! BRUJA ¡! Eres la mujer mas celosa que e conocido en mi vida ¡! ¡! ¡! MUERES DE ENVIDIA… Y POR ESO CAUSAS ESTO ¡! … pero te haces daño a ti al mismo tiempo ¡! ¡! ¡! ¡! ¡! TOKIO HOTEL TE ODIA ¡! ¡! ¡! - A Angie se le desató la furia por completo, y dijo esas palabras con los gritos más fuertes que en su vida había dado.

- JAMÁS VUELVAS A DECIR ESO ¡! – Ivonne cargaba su furia, enojo. Los celos son los sentimientos que más destruyen y más daño hacen a las personas que te rodean, afectándolas de un modo u otro…
Ivonne lanzó su peso contra Angie, empujándola bruscamente; en seguida Angie recibió un golpe en el costado que le hizo perder el equilibrio, y por último recibió otro golpe más en el estómago… mandándola de espaldas; su cabeza poco a poco calló para el suelo, un grito de angustia salio de su aliento… y la cabeza le rebotó duramente en el piso de mármol.
Ivonne ya estaba Cobrando Venganza…